
Por: Martha Dubravcic / Fotos: 123rf
Con derroche o sin él, ajustándose a las necesidades de la pareja, la organización de las bodas es hoy por hoy, una poderosa industria de la que casi nadie que quiera contraer matrimonio, escapa. Acá damos una mirada a aquellos detalles que se multiplican ante los ojos de los novios y que son parte de la celebración. Lo de fondo es que “todo pasa por caja”.
Desde el punto de vista económico, casarse es cosa seria. Significa un gasto considerable y más ún, si nos doblegamos ante las promesas del mercado que, a juicio de que es el día más importante en la vida de la pareja, hacerlo memorable justifica un gasto cuantioso. Sí, gasto, no inversión, porque nada garantiza que cuanto más nos cueste eso se verá reflejado en algún rédito futuro, de estabilidad, felicidad o perdurabilidad.
¿DE QUIÉN ES LA CULPA?
Gastar de manera inconmensurable y sucumbir a la tentación de una boda costosa tiene dos culpables. Primero, el ritmo acelerado de la vida, que obliga a la pareja a delegar todo; y entonces quedan atrás, como un sublime y nostálgico recuerdo, aquellas bodas en que el banquete se hacía en casa, los dulces. estaban en manos de las tías, la música eclesiástica la interpretaba el coro de la parroquia y el vestido lo confeccionaba la costurera de la familia. Las flores de la Iglesia eran responsabilidad de las amigas de la novia; del maquillaje se encargaba la amiga más experta y del peinado, la peluquera de confianza. Por su parte el novio se encargaba de los rubros que tradicionalmente le correspondía, como la bebida, la música y la boda civil, con practicidad singular y, finalmente, todo a punto. Hoy, ni las mamás, ni las tías, ni las amigas pueden encargarse de la decoración y menos de la alimentación impecable en fondo y forma, porque el tiempo de cada una es tiempo propio y escaso, y cederlo para cooperar en una boda es casi imposible. Pero, además, hoy los novios tampoco tienen espacio en sus agendas ni la energía que requiere una planificación meticulosa.
El segundo de los culpables es el mercado que, detectando las necesidades de las parejas modernas, las han convertido en un nicho al que le entregan mil ofertas, cuya lista crece cada día con invenciones inverosímiles para ofrecer a los novios, sus familias y sus invitados una experiencia única, inigualable e insuperable.
UNA OFERTA CONSERVADORA
La planificación de una boda tradicional de ningún modo es algo menor; requiere de la contratación de servicios específicos. Si echamos una mirada de recuento a estos servicios, coincidiremos en términos generales, por ejemplo, en que hoy prácticamente ninguna pareja prescinde del servicio de un wedding planner, el profesional encargado de coordinar todos los aspectos de la boda y garantizar que todo salga tal y cual lo solicitado por los novios. El arte de transformar el espacio en algo mágico y visualmente bello requiere de profesionales en decoración y ambientación, que sepan armonizar mobiliario, flores, iluminación, etc. y que sepan captar y expresar el estilo y concepto de la boda. Un buen servicio de catering, así como bebidas, dulces y el pastel son elementos principales en toda boda; este servicio debe equilibrar sabor, presentación y puntualidad y no se debe escatimar en él. Registrar los momentos de la celebración, a través de fotografía y video, hará que aquel día y sus detalles perduren para siempre. No es algo accesorio, es muy importante, y cuesta, principalmente porque está de moda realizar sesiones pre-boda que pueden incluir locaciones exóticas o viajes. Otro aspecto, novia y novio deberán lucir bellos e impecables, pues son los protagonistas del evento; elegir los atuendos no es algo sencillo, pues tiene un componente simbólico y estético importantísimo. Con asesoramiento o sin él, los looks de la boda deben ir a la tabla del presupuesto. La música y entretenimiento no pueden faltar en el plan de gastos; desde el coro de la iglesia, de ser el caso, hasta los Djs, bandas y la popular “hora loca”, así como los juegos, animaciones y shows. También aparecen en la lista, el diseño gráfico, que se utilizará para las invitaciones, la señalética, el seating chart , las notas de agradecimiento, etc. todo, con calidad y buen gusto, debe contemplarse en el presupuesto.
Los rubros a cotizar y contratar son casi interminables. En la lista entran también el traslado de los novios, padrinos e invitados, así como traslados desde aeropuertos y hoteles. Esta logística puede requerir la contratación de limusinas, carros antiguos u otros. Y no hay que descartar el servicio de un experto en trámites legales, como actas, permisos, certificados y, en caso de novios extranjeros, puede ser necesaria la documentación legalizada y apostillada. Finalmente, la luna de miel o viaje de bodas es un ámbito importantísimo a incluir en el presupuesto, pues es una inversión tan significativa como memorable.
BODAS INNOVADORAS
La industria de las bodas ha avanzado rápidamente al ritmo acelerado de las transformaciones tecnológicas y generacionales. Los novios que quieran celebrar su matrimonio con detalles ultra originales sin duda pueden hacerlo. ¿Qué se necesita para ello? Simplemente un buen presupuesto y… “vivieron felices para siempre”.
Influencers de bodas y gestores de redes sociales. Hoy las bodas suelen ser mediáticas y las redes son grandes aliadas. Los influencers de bodas aparecen como un servicio que promete aumentar visibilidad del evento. Esta es una suerte de marketing que se ha empezado a hacer muy usual y su costo es variable, dependiendo del impacto que se busque. Por otro lado, los creadores de contenido encuentran un nicho en las bodas, a través de videos de TikTok o Instagram Reels, que se comparten en el momento o días posteriores. Aunque parezca algo simple, no lo es, se requiere de habilidad y profesionalismo, para crear una narrativa visual del evento armónica en forma y fondo.
El negocio de los algoritmos. Sí, hoy la IA y los algoritmos se han abierto espacio en las celebraciones de boda. Desde gerencias de servicios específicos y proveedores para todos los presupuestos. Hay ocasiones en que, para beneficiarse de esta información, se requiere pagar suscripciones o membresías premium.
Coaching emocional. Tal como lo leen, algo que antes era impensable, es parte del paquete sofisticado en la planificación de una boda. Muchas parejas deciden invertir en sesiones de coaching para gestionar el estrés, los conflictos familiares y las decisiones complejas. Así que los coaches pre-boda son un servicio que toma fuerza y la tarifa puede estar entre 150 y 200 dólares por sesión.
Web o app de la boda. Cada vez más común es la creación de páginas web interactivas o apps para confirmar asistencia e itinerarios, gestionar listas de regalos, transmisión en vivo, etc. Existen servicios personalizados y profesionales en este aspecto; su costo puede ir desde 300 hasta 1500 dólares. También toman cuerpo las apps para juegos interactivos, desde trivias sobre los novios y actividades lúdicas que pueden requerir de un software especial, por su puesto con costo aparte.
Streaming profesional. Algo que empezó como una modalidad durante la pandemia, se convirtió en un servicio cada vez más usual y exclusivo. Transmitir en vivo la boda, vía YouTube, Zoom u otras plataformas requiere la contratación de cámaras, audio y conexión de primera calidad. El presupuesto para este servicio oscila entre 800 y 2 mil dólares
Experiencia inmersiva. La tecnología más avanzada se ha permeado en las bodas modernas. Cabinas 360° son una moda actual, así como tomas aéreas con drones, proyecciones en mapping, e incluso realidad aumentada durante momentos de la boda. La complejidad de la experiencia definirá el precio de este servicio.
Diseño olfativo. Algunos novios quieren imprimir un sello sensorial distintivo, a través de un aroma exclusivo. El negocio es para las empresas de diseño olfativo que cobran entre 500 y 1200 dólares por la creación de perfumes o ambientadores personalizados, que otorgan una identidad sensorial al evento.
Bodas eco-friendly. Es una tendencia. Las nuevas generaciones suelen estar más comprometidas con el cuidado ambiental y están dispuestas a pagar los servicios de expertos para una decoración reciclable, un menú que integre alimentos de temporada y de la región, transporte compartido y sistemas de compensación para la reducción de la huella de carbono. Detalles de este tipo cuestan -se estima entre 300 y mil dólares, pero el ambiente lo agradecerá.
Protocolo para la diversidad cultural y religiosa. En un mundo global y diverso, no es raro encontrarnos con bodas entre distintas culturas o religiones. Para estos casos, hay servicios de consultoría que se encargan de conciliar e integrar los rituales de forma respetuosa e inclusiva. Y en el sentido práctico, orientan a los invitados con guías de comportamiento y traducciones a los idiomas de los novios.
After Party. No es solo una recepción al día siguiente de la boda, sino una secuencia de eventos posteriores, desde brunch, hasta paseos turísiticos para los invita- dos o fiestas informales, que incluyen su propio catering, música y detalles. El costo dependerá del numero y tipo de eventos que se planifiquen así como del número de invitados. Pero se estima al menos 3 mil dólares para ello.