
Redacción: Cosas / Foto: Getty Images
Ozzy Osbourne, leyenda del rock y figura fundacional del heavy metal, falleció el 22 de julio de 2025, a los 76 años, en su ciudad natal de Birmingham, rodeado por su familia y seres queridos. Aunque no se han confirmado públicamente las causas de su muerte, es sabido que el artista enfrentaba desde hace años una dura batalla contra el Parkinson.
El anuncio oficial fue compartido por su familia a través de sus redes sociales, generando una ola de homenajes de fanáticos y músicos de todo el mundo. La noticia llega pocas semanas después de su emotiva despedida de los escenarios: un concierto titulado Back to the Beginning, celebrado en Birmingham junto a los miembros originales de Black Sabbath, la banda con la que todo comenzó. Desde un trono, debido a sus limitaciones físicas, Osbourne interpretó clásicos inolvidables ante una audiencia que lo acompañó en persona y a través de transmisiones en vivo, en lo que fue un verdadero homenaje en vida.
A lo largo de más de cinco décadas de carrera, Ozzy Osbourne vendió más de 100 millones de discos entre su etapa con Black Sabbath y su exitosa carrera como solista. Su estilo vocal inconfundible y su presencia escénica redefinieron las fronteras del rock pesado, convirtiéndolo en uno de los íconos culturales más reconocibles del siglo XX.
Entre sus múltiples reconocimientos, fue incluido dos veces en el Rock & Roll Hall of Fame (como solista en 2024 y con Black Sabbath en 2006), y recibió el título de Global Icon en los MTV Europe Music Awards en 2014, un galardón reservado para las figuras que han dejado una huella profunda en la industria musical a nivel mundial.
En 2002, Ozzy sorprendió al mundo al abrir las puertas de su hogar para protagonizar el exitoso reality show The Osbournes, emitido por MTV entre 2002 y 2005. Junto a su esposa Sharon, y sus hijos Kelly y Jack, ofreció un retrato sin filtros de la vida doméstica de una estrella del rock.
Lejos de la oscuridad escénica y los escándalos mediáticos, el público conoció a un Ozzy entrañable, caótico, divertido y, sobre todo, profundamente humano. La serie no solo marcó un hito en la historia de la televisión, sino que ayudó a moldear el formato de los realities centrados en celebridades que hoy dominan la cultura pop.
Ozzy Osbourne no solo definió un género: cambió la forma de concebir el estrellato del rock. Su capacidad de reinventarse, su autenticidad inquebrantable y su vulnerabilidad lo convirtieron en un puente entre generaciones. Desde sus primeros riffs oscuros con Black Sabbath, pasando por himnos inmortales como Crazy Train, hasta su faceta televisiva más personal, construyó un legado tan salvaje como entrañable.
Hoy, el mundo despide a una leyenda. Pero su voz, sus letras y su inigualable presencia continuarán sonando con fuerza en cada rincón donde se celebre la música.