

Redacción: Cosas / Foto: Getty Images
No hay duda alguna que este es su gran momento. Sus proyectos fílmicos elegidos, con precisión y gran taquilla, han hecho que estelarice las mejores apuestas hollywoodenses y que cotice como uno de los más guapos en la escena actual. Actualmente, acaba de ser nombrado como el hombre más sexy según la revista People.

Definitivamente, en su rubro, ser el más sexy es un honor. Aunque siempre les queda apostar por premios y reconocimientos más interesantes para la industria, este británico está labrando un camino sólido en Estados Unidos. Ya lo ha demostrado con grandes producciones y taquillas inesperadas. Sobre él recayó la responsabilidad de superar el encanto del Duque de Hastings, a quien dio vida el británico-zimbabuense Regé-Jean Page en la primera temporada de Los Bridgerton, y desde entonces Jonathan no ha hecho más que encadenar exitosos proyectos, el último es la segunda parte de Wicked , que se estrena este mes. Bailey (Wallingford, Reino Unido, 1988) se ha convertido en uno de los actores del momento, con permiso del chileno Pedro Pascal, acompañando a estrellas como Scarlett Johansson y Mahershala Ali en Jurassic World: El renacer, la nueva película de la saga de dinosaurios, o a Ariana Grande y Cinthya Erivo en Wicked: For Good .
El británico repite en el papel de Fiyero en la segunda parte de la adaptación cinematográfica del musical de Broadway del mismo nombre, cuya primera entrega, dirigida por Jon M. Chu, se alzó con dos estatuillas –Mejor Vestuario y Mejor Diseño de Producción–, en la pasada edición de los Óscar.
LA NUEVA ESTRELLA DE LOS DINOSAURIOS Y EL MUSICAL
En Jurassic World: El renacer, estrenada en cines el 2 de julio, Bailey interpreta al doctor Henry Loomis, experto en dinosaurios, un personaje que tiene como lema que la supervivencia es una carrera de fondo, subrayando la importancia de la conexión entre especies y la familia. De ese papel el actor dice que es la cima de su carrera, porque conjuga su profesión de actor con una saga única. En la segunda parte de Wicked , aprovechando que es un musical, Bailey saca su vertiente de bailarín y cantante, desconocida hasta ahora en la industria, y se redescubrió en la primera parte como un intérprete completo, pero hasta ahora inédito en el mundo cinematográfico.

LA APUESTA POR LOS BRIDGERTON
Bailey llegó tras interpretar al vizconde Anthony Bridgerton, el primogénito de la familia, en cuya piel se ha metido en las tres temporadas que la serie lleva en Netflix (ya hay anunciada una cuarta). Sobre su personaje recayó en la segunda todo el peso tras la salida de Regé-Jean Page y Phoebe Dynevor (en el papel de Daphne), una apuesta arriesgada pues se exponía a un fracaso después de la gran acogida que la pareja del duque y Daphne había tenido entre los espectadores. Sin embargo, fue una decisión acertada ya que Los Bridgerton no solo continuó siendo una de las producciones más vistas de Netflix, si no que luego llegaría una tercera entrega y en breve la cuarta. “Cada persona que entra en la serie enriquece este mundo y es un universo que siempre se está expandiendo, así que espero que los fanáticos también estén muy emocionados de ver lo que viene”, explicaba a EFE Bailey en la presentación de la segunda temporada. Entonces el actor británico daba la clave para que la serie siguiera encandilando a sus seguidores: empezar a entender que en el proyecto hay muchos personajes que entran y salen, dispuestos a contar que hay muchas formas distintas de enamorarse.

ACTOR DESDE LA INFANCIA Y COMPROMETIDO CON EL COLECTIVO LGTBI
Bailey comenzó su carrera como actor infantil -su primera aparición en el escenario fue en su escuela de primaria, interpretando una gota de lluvia en ‘El arca de Noé’- y desde entonces ha participado en diversas producciones teatrales, televisivas y cinematográficas. A los siete años, consciente de hacia donde quería enfocar su vida, intervino en varios proyectos de la Royal Shakespeare Company, mientras com- paginaba estudios de ballet y música. Sin embargo, en la adolescencia abandonó la actuación durante un tiempo presionado por los perjuicios de que un chico pudiera bailar y no jugar al rugby, tal y como ha manifestado en numerosas ocasiones.
Y es que, aunque muy reservado con su vida privada, el actor se ha declarado abiertamente homosexual y mantiene un fuerte compromiso con el colectivo LGTBI dentro de la industria del entretenimiento. Bailey ha hablado en varias entrevistas sobre las presiones que sintió en sus inicios para ocultar su sexualidad en la industria del entretenimiento, y por eso ha expresado siempre su deseo de que los actores gays puedan interpretar cualquier tipo de papel, sin que algo más que no sea su talento, defina sus roles. Fruto de ese compromiso, en 2024 creó la Shameless Fund, una organización benéfica que busca ayudar a miembros de la comunidad queer a vivir de manera libre y auténtica.
