
Por: Pilar Sordo / Archivo COSAS Febrero 2017
Me ha tocado este último tiempo conocer a muchas y ello nos lleva a reflexionar sobre las diferencias entre ser pareja o ser amigos. De verdad, todas las parejas esperan tener en el otro a uno de sus amigos, quizás no el mejor pero sí a un buen amigo en el cual encontrar confianza, protección y cuidado. Esto forma parte de hacer pareja y a medida que aumentan los años se va convirtiendo quizás, para muchos, en el eje central pero evidentemente no es el único. Ser amigos es condición necesaria pero no suficiente en la realización de ser pareja. Hay un índice de erotismo y sexualidad que es fundamental desarrollar para poder constituir una pareja en sí misma. No solo me refiero a la parte sexual que independiente de los años trasciende a lo genital; me refiero al erotismo, al juego y a la complicidad en la relación de pareja. Si esto se empieza a perder, deja inevitablemente de ser pareja para transformarse en otra cosa que ambos tendrán que definir.
Dicen los estudios que el deseo sexual no disminuye con el tiempo sino que lo que baja es la propuesta en ambos de crear situaciones que despierten esa sensación que va más allá de lo físico. Todos nos acordamos de la importancia de aquel sillón que era cómplice -al inicio- de tantos encuentros y que después de la rutina se traslada al dormitorio donde se empieza a hacer de todo menos el amor y el desarrollo de la complicidad.
Es muy fuerte descubrir –a través de mis talleres- que hay parejas que dejaron de ser tales y se quedaron con mucho dolor en una amistad que podrían tener con cualquiera. En algún momento escuché la frase “te necesito porque te amo” y no “te amo porque te necesito”. Ojalá no necesitáramos al otro pero sí lo amáramos mucho en absoluta libertad. Ojalá entendiéramos que el amor no es solo un sentimiento, sino por sobre otras cosas es una decisión diaria donde cada uno elige al otro, para despertar todos los días y decirle te amo, te deseo y otras frases menos protocolares que muestren esa complicidad. Todo lo demás lo puedo hacer con un amigo. El amor es muy complejo para todos, pero sin duda es mejor caminar con él a sin él en la vida. Lo importante es entender que lo que constituye eso que llamamos pareja va más allá de compartir sino que parece fundamental la complicidad que ambos sean capaces de desarrollar a lo largo de la vida. Sin eso, sin el desarrollo del erotismo como área que involucra muchas cosas, entre otras la sexualidad, es muy difícil constituir pareja a lo largo del tiempo.
En este mes del amor, pensemos qué tipo de pareja tenemos o nos gustaría tener, dónde está lo que llamamos indispensable de la relación y veamos cómo construir esos aspectos día a día. Sin duda esto solo se logra con voluntad, dándole prioridad y sobre todo tiempo consciente, mucho tiempo.